“Con Atlas y Cosmos queríamos proponer puntos de encuentro que recuperarán las relaciones humanas y su vinculación con la naturaleza.”
Francesc Vilaró es el diseñador de las nuevas colecciones Atlas y Cosmos, producidas en colaboración con Vilagrasa y caracterizadas por aunar soluciones innovadoras y funcionales con un marcado sentido estético.
Consciente de las necesidades en continuo cambio de nuestras sociedades actuales, Vilaró ha creado piezas altamente personalizables que son un reflejo de su visión flexible y holística del diseño. Gracias a su carácter transformador, las colecciones Atlas y Cosmos ofrecen un sinfín de posibilidades de configuración que contribuyen a generar espacios dinámicos e integradores.
¿Cómo surge la idea de realizar una colaboración con Vilagrasa?
La colaboración surgió en 2021, tras el obligatorio periodo de reflexión que supusieron la pandemia y el confinamiento, en el que muchas ideas preconcebidas se pusieron en cuestión. Aparecieron nuevas realidades y como consecuencia, otras necesidades concretas. Fue ahí cuando nació Atlas.
Atlas y Cosmos tienen un sentido integrador y un carácter optimista. ¿Cuál es el punto de partida de estas colecciones?
Después de la pandemia aparecieron elementos separadores como biombos, que limitaban de forma muy rotunda los espacios y, por ende, a las personas. Mi idea era diluir esos límites lo máximo posible y proponer puntos de encuentro que recuperarán las relaciones humanas y su vinculación con la naturaleza, tal y como plantea Cosmos.
Desmaterializar para buscar transparencias que permitan fluir y aligerar. Esta es una propuesta con una voluntad optimista que busca aportar matices, dinamizar y deslimitar.
¿Cómo ha sido el proceso de diseño de Atlas?
Queríamos proponer separaciones sutiles e integradoras que permitieran dinamizar espacios multifuncionales. Esto se consiguió mediante la generación de estructuras y las combinaciones de estas, dando respuesta a distintos usos y funcionalidades. Una vez entendidos estos requerimientos, el reto fue diseñar un sistema modular y versátil que fuera lo más sencillo posible, donde todos los accesorios se pudieran montan de forma intuitiva y fácil.
¿Podrías hablarnos de los materiales y acabados por los que te has decantado para estas colecciones?
Junto con Vilagrasa, hemos pensado en materiales que nos permitan gradientes de transparencia. Este es el elemento clave en Atlas; queríamos un enfoque fresco y un uso de materiales honestos tales como chapas perforadas y deployés. Estos habitualmente se usan en contextos industriales, pero bien combinados ofrecen una gran sensibilidad, tamizando la luz y generando efectos moiré por superposición. Lo mismo sucede con la colección Cosmos, que busca desmaterializar los límites, al igual que en la naturaleza la vegetación nos ofrece volúmenes ligeros y llenos de matices que, además, dejan pasar la luz e incluso ver a través de ellos. En Cosmos hemos intentado reproducir estos principios que permiten a los elementos de la colección integrarse de forma sutil en contextos muy distintos gracias a sus múltiples acabados y combinaciones.
El diseño de mobiliario y la creación de espacios tienen un impacto en la vida de las personas. ¿Cómo concebimos estos en la actualidad?
Personalmente, me preocupa que a pesar de que parece que cada vez estamos más y mejor conectados gracias a la tecnología y las redes sociales, la realidad es otra. Si la arquitectura y el mobiliario favorecen esta compartimentación y estructuración de lo individual, perderemos la capacidad de relacionarnos. Por esto, tanto la colección Cosmos como Atlas nos hablan de diluir límites y proponen una visión dinámica de los espacios donde las estructuras son relativas.
¿Cuáles han sido los mayores retos y logros al diseñar estas colecciones?
En el caso de Atlas, el mayor reto ha sido diseñar y desarrollar un sistema lo más sencillo posible, que permitiera hacer múltiples configuraciones con el menor número de piezas y de la forma más fácil posible. El resultado es un sistema muy versátil que nos permite dar distintas soluciones a espacios de forma elegante y poco invasiva. En el caso de Cosmos, el reto ha consistido en construir una estructura sólida pero con el mínimo uso de material y recursos. Su fabricación y montaje es complejo, ya que son estructuras grandes, pero una vez montadas, se perciben como ligeras. Creo que el resultado es óptimo en las dos colecciones.
¿Cómo defines tu forma de abordar el diseño?
Me gusta trabajar en distintos campos, no solo en el del mobiliario o la iluminación. Creo que hay otros sectores donde el diseño tiene grandes retos. Intento proponer soluciones que mejoren en algo lo existente, con honestidad en el uso de materiales y el lenguaje, para crear productos que perduren en el tiempo y que cuando los mires, pasados los años, sigan estando vigentes.
